Entender la legislación sobre CBD en la Unión Europea
El CBD ha conquistado Europa, pero su estatuto jurídico es a veces confuso. Cada país aplica sus propias normas, a pesar de los intentos de la Unión Europea por armonizarlas. Esto es lo que realmente necesitas saber para no quemarte las alas en 2025.
Aspectos a tener en cuenta
- Ningún marco único: la UE sienta las bases, pero los Estados miembros conservan el control.
- El CBD en los alimentos sigue estando regulado como nuevo alimento, sujeto a autorización.
- Los cosméticos con CBD se toleran condicionalmente, pero se vigilan de cerca.
El marco jurídico europeo: libertad bajo control
El CBD es algo así como el rebelde tolerado del cannabis. Está autorizado, pero bajo una estricta supervisión. A escala europea, varios textos y decisiones definen los límites que no deben traspasarse.
La situación de los nuevos alimentos
Desde 2019, el cannabidiol está clasificado oficialmente como "nuevo alimento" por la Comisión Europea. En pocas palabras, ningún producto comestible que contenga CBD puede venderse legalmente sin autorización previa.
Esta autorización pasa por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), que analiza la seguridad de los productos. Sin embargo, hasta la fecha no se ha aprobado ninguna solicitud. Varias solicitudes están pendientes de evaluación, sobre todo por falta de datos toxicológicos suficientes.
Por lo tanto, los aceites, bebidas, cápsulas o caramelos de CBD que se venden como productos alimenticios no cumplen totalmente con la normativa, aunque muchos circulan en el mercado gris. Las autoridades a veces hacen la vista gorda... hasta que se realiza un control.
El principio de libre circulación y la jurisprudencia Kanavape
El TJUE ha dictaminado que un país de la UE no puede prohibir el CBD si se produce legalmente en otro Estado miembro y si no contiene THC por encima del umbral permitido. Se trata del famoso caso Kanavape (TJUE, 19 de noviembre de 2020).
Esta decisión garantiza la libre circulación de CBD conforme entre los Estados miembros, pero no prohíbe que cada Estado establezca sus propias normas sobre venta, publicidad o umbrales de THC.
Por ejemplo, un CBD que es legal en la República Checa puede ser incautado en Italia, simplemente porque no cumple las normas locales. La situación sigue siendo completamente confusa, especialmente para los minoristas en línea.
Umbrales de THC y cultivo de cáñamo
Desde la reforma de la PAC (Política Agrícola Común), el nivel de THC permitido en el cáñamo cultivado en Europa ha aumentado hasta un máximo del 0,3%. Este es el límite oficial para recibir subvenciones agrícolas europeas. Pero algunos países, como Suiza, aplican umbrales diferentes (1% de THC tolerado).
En resumen, Europa está estableciendo un marco agrícola común, pero la realidad comercial sigue estando fragmentada.
El caso de los cosméticos CBD
Este es el único ámbito en el que Bruselas ha aclarado su postura. El CBD extraído del cáñamo no narcótico está autorizado para su uso en cosméticos, siempre que cumpla el Reglamento (CE) nº 1223/2009. El producto debe declararse en el portal CPNP y garantizar que no contiene compuestos prohibidos (especialmente THC).
En 2025, la Comisión incluso pidió al Comité Científico Europeo de Seguridad de los Consumidores (CCSC ) que evaluara la toxicidad del CBD para la piel. Las conclusiones se esperan para principios de 2026, y podrían establecer dosis máximas por tipo de producto.
Una Europa a varias velocidades: panorama de las legislaciones nacionales
A pesar de los principios comunes de la Unión Europea, cada país aplica su propia interpretación de la CDB, lo que crea un mosaico normativo.
En Italia, la ley se endureció en 2025 y, desde entonces, las flores y los extractos se clasifican como estupefacientes, salvo autorización del Ministerio de Sanidad, y los aceites sólo se venden en farmacias.
En Francia, el CBD es legal por debajo del 0,3% de THC, pero la ANSES quiere clasificarlo como sustancia reprotóxica, lo que podría restringir su uso en alimentos y cosméticos.
Alemania sigue siendo pragmática, con un umbral de tolerancia de hasta el 0,2% de THC, pero controles periódicos y la prohibición de la venta a menores.
En España, el CBD oral está prohibido y sólo se permiten los cosméticos.
En el norte, Suecia tiene tolerancia cero, mientras que la República Checa y Suiza permiten hasta un 1% de THC.
Qué hay que tener en cuenta
Los productores y minoristas deben poder demostrar :
- el cáñamo utilizado figura en la lista de variedades autorizadas por la UE,
- que el nivel de THC es conforme (análisis de laboratorio obligatorio),
- que los productos hayan sido notificados o autorizados en función de su uso (alimentos, cosméticos, complementos, etc.),
- y que las etiquetas no engañen al consumidor (sin promesas médicas).
Vender un producto de CBD no autorizado puede acarrear una multa, la incautación de las existencias o el cierre administrativo. En algunos países, incluso entra en el ámbito del derecho penal. En Italia, por ejemplo, la posesión de flores de cáñamo sin prueba de origen puede considerarse tráfico de drogas.
A escala europea, las autoridades aduaneras intercambian ahora más rápidamente información sobre los importadores a través de la red TRACES-NT.
El futuro de la CBD en la Unión Europea
La Comisión Europea trabaja en un proyecto de armonización legislativa para 2026. El objetivo es clarificar los estatutos en función del uso, pero los debates entre países siguen vivos. Algunos piden una regulación estricta similar a la de los medicamentos, mientras que otros defienden un marco asistencial más libre. Hasta entonces, la prudencia es su mejor aliada.