La historia de Charlotte Figi: el CBD cambió para siempre su trayectoria
Hay historias que lo cambian todo, como la de Charlotte Figi. Esta niña cambió la percepción mundial del CBD. A través de su lucha contra una forma rara de epilepsia, abrió el camino a una revolución médica y humana.
Aspectos a tener en cuenta
- Charlotte inspiró la creación de la famosa variedad Charlotte's Web, pionera del CBD terapéutico.
- Su historia ha situado al cannabidiol en el centro del debate médico y político internacional.
- Su legado sigue influyendo en la investigación y la legislación, mucho más allá de las fronteras de Estados Unidos.
Charlotte Figi: una niña contra una enfermedad imposible
Charlotte Figi nació en 2006 en Colorado, en el seno de una familia unida y cariñosa. Desde muy temprana edad, se notaba que había algo diferente en esta niña. A los tres meses, sufrió su primera crisis epiléptica. Luego le siguieron otras, cada vez más largas y violentas.
Los médicos finalmente le diagnostican el síndrome de Dravet, una forma grave de epilepsia resistente al tratamiento. A los cinco años, Charlotte sufre hasta 300 crisis tónico-clónicas a la semana. Su familia vive entre hospitales y esperanzas frustradas.
Cuando todo parece perdido
Los tratamientos convencionales fracasan y le provocan graves efectos secundarios. Sin embargo, Paige, la madre de Charlotte, se niega a rendirse. Busca en foros, publicaciones médicas y testimonios de padres de niños epilépticos. Y ahí es donde descubre tres letras: CBD.
En aquella época, el cannabidiol era casi un tabú. Todavía se confundía con el cannabis recreativo y pocos médicos se atrevían a recomendarlo. Pero Paige vio en él un rayo de esperanza y se puso en contacto con los Stanley Brothers, unos hermanos cultivadores de Colorado apasionados por el cáñamo con alto contenido en CBD.
Un encuentro que cambia las reglas del juego
Juntos, desarrollan una variedad rica en cannabidiol y prácticamente sin THC. Y para Charlotte, esto supone la promesa de un nuevo comienzo.
En pocas semanas, las crisis disminuyen drásticamente. Pasan de varios cientos a solo dos o tres al mes. Charlotte también recupera sus reflejos, su movilidad y el habla.
Los Stanley rebautizaron entonces su variedad: Charlotte’s Web. Acababa de nacer una leyenda y, con ella, el primer gran símbolo del CBD medicinal moderno.
Cuando una historia conmueve al mundo
La historia podría haber quedado como una anécdota local, pero en 2013, Sanjay Gupta, famoso neurólogo y periodista de la CNN, contó su historia en el documental Weed.
Este reportaje causa un gran impacto y las imágenes de Charlotte, tranquila tras años de sufrimiento, conmueven a todo el mundo. Para muchos, es la primera vez que oyen hablar del CBD de otra manera.
Las familias de niños enfermos acuden en masa a Colorado. Se les conoce como «refugiados médicos» y todos esperan obtener el mismo aceite milagroso para sus hijos.
El nacimiento de una marca de culto
Los hermanos Stanley se suben a esta ola de esperanza y estructuran su producción. Crean Charlotte’s Web CBD, una empresa dedicada al cultivo y la extracción de aceites derivados del cáñamo industrial.
Quieren ofrecer productos ricos en CBD y bajos en THC, accesibles para quienes los necesitan.
Rápidamente, la marca se convierte en una referencia mundial del CBD, pero más allá del negocio, Charlotte’s Web representa el símbolo de un cannabis que cura, alivia y une.
Influencia política y médica
Gracias a Charlotte, el debate sobre el CBD sale por fin de su marginalidad. En 2018, la Ley Agrícola estadounidense legaliza el cáñamo industrial (menos del 0,3 % de THC) a escala federal. El cannabidiol entra oficialmente en la legalidad.
El impacto traspasa las fronteras de Estados Unidos: en Europa, Suiza, Francia y los Países Bajos están empezando a revisar sus posiciones sobre el CBD.
La familia de Charlotte y los hermanos Stanley también crearon la fundación Realm of Caring. Su misión es acompañar a las familias, apoyar la investigación y garantizar información fiable sobre los productos a base de cannabinoides. Diez años después, la organización ha ayudado a más de 70 000 personas en todo el mundo.
Charlotte, sin saberlo, inició una revolución silenciosa, la de una molécula que durante mucho tiempo había sido demonizada y que se convirtió en una esperanza de curación.
Herencia, controversias y posteridad
El caso de Charlotte, por muy conmovedor que sea, sigue siendo un ejemplo individual. No se sabe todo sobre el cannabidiol. Algunos investigadores recuerdan que hay que ser prudentes, ya que los resultados observados en un niño no son suficientes para demostrar una eficacia universal.
Pero el impacto está ahí. Gracias a ella, se multiplican los ensayos clínicos sobre el CBD y la epilepsia. En 2018, la FDA (Food and Drug Administration) aprueba el Epidiolex, un medicamento a base de CBD purificado. Se trata de una primicia histórica, directamente inspirada en el caso Figi.
Una memoria viva
El 7 de abril de 2020, Charlotte falleció a los 13 años, víctima de una infección respiratoria, y su muerte conmovió al mundo entero. Colorado decreta esta fecha como el Día de Charlotte Figi, en homenaje a su valentía y su legado.
Su historia ha dado sentido a la lucha por un enfoque más humano del cannabis. Ha recordado que una molécula no se reduce a su reputación, sino a lo que se hace con ella.
Y nosotros, con Cali Weed, mantenemos esa energía: la de un movimiento que rechaza el dogma, que cree en la libertad de curar de otra manera y que celebra el poder del cáñamo suave, auténtico y profundamente humano.